En la "Marcha de Los Malnacidos", el 13 de enero de 2013 en Hermosillo, Sonora
Borrador (post en proceso de escritura)
El presente post está originado a la respuesta que dí en la página en Facebook, del gobernador de Sonora, Guillermo Padrés Elías. Padrés escribió (o escribieron por él tal vez, pero el caso es que en su página aparece) lo siguiente:
"No fue mi intención ofender a nadie. Si
alguien se sintió agredido tengo la humildad y los pies en la tierra
para ofrecerles una disculpa."
Lo anterior es en relación a las controvertidas declaraciones en las que señaló como personas que "no son bien nacidas" a quienes proponen boicot a la Serie del Caribe en protesta por las numerosas nuevas cargas fiscales que a partir del 2013 se pretenden imponer en Sonora, Estado al noroeste de México, frontera con el Estado de Arizona, Estados Unidos de América. Como gobernador, Guillermo Padrés debería de ser más cuidadoso con las palabras que utiliza, particularmente ante la prensa. Si este tipo de declaraciones son las que hace públicamente, ya puedo imaginar que tipo de expresiones utiliza Padrés entre sus más cercanos colaboradores, amigos y familia. Un Padrés congruente con sus promesas de campaña, un Padrés con honor, que hiciera honor a su palabra. Es decir, un Guillermo Padrés Elías que fuera un Sonorense bien nacido, atendería las manifestaciones y atendidas con sensibilidad y buena intención hacia un pueblo que se siente ofendido no solo por las palabras falsas de su campaña por medio de las que ganó votos, sino también por que está cansado de la diferencia de carga que lleva a sus espaldas la clase política y los ciudadanos de a pie, Sonora es testigo con hartazgo de los privilegios de los primeros (políticos, familiares y allegados) a costa del sacrificio de los segundos. Cansados de la mala administración pública, de la corrupción, del despilfarro de los recursos y de la impunidad de quienes no cumplen con su deber de servidores públicos. Gastos innecesarios (como la construcción del nuevo estadio de béisbol) cuando no tenemos buenas carreteras en Sonora, a pesar de que -indebidamente- pagamos cuotas. Los políticos y quienes negocian con ellos han hecho de los municipios, Estados y todo el país, un gran botín. Una vez agotado, quieren aumentar la carga fiscal para reabastecerlo y seguir saciando su voraz ambición por dinero fácil. Debe de tener presente, Guillermo Padrés, que los sonorenses están ofendidos de su campaña electoral, cuando necesitaba votos, y los consiguió a base de mentiras. Y como esas mentiras aún no le hubieran alcanzado para ganar las elecciones, se aprovechó de una tragedia que impactó al mundo. Una tragedia que dejó en evidencia toda la red de corrupcion de la administración pública en todos sus niveles.Una vez en el poder, su cinismo no tiene pares en la historia de Sonora. Fingiendo demencia con la palabra comprometida en campaña, está actuando en oposición a lo prometido, cosa que suelen hacer quienes no son honorables. Nunca como en este sexenio, se había visto tanto uso de los recursos públicos para uso particular. Esto puede verse hasta en el uso de vehículos oficiales para hacer viajes de turismo y compras a ciudades de Estados Unidos. Nunca como antes habíamos visto un Secretario de Gobierno tan ignorante (ignorancia que se puede concluir de sus declaraciones ante diferentes circunstancias que se han dado en el Estado). Sin duda, ni usted ni sus colaboradores más cercanos tienen oficio político, ni tienen en lo absoluto vocación de servidores públicos. Queda claro a los Sonorenses que sus intenciones de llegar a convertirse en gobernador de Sonora tuvieron que ver más con ambiciones personales de enriquecimiento, lo mismo que quienes se treparon a puestos de diferentes niveles en su sexenio. Pobre Sonora, haber caído en manos de PAN en un tiempo en que ya era el partido más despreciado en México. Hubieramos pensado algunos que siendo Sonora el único Estado en que se votó por el PAN, trataría su administración de tener un desempeño digno, pero no fue así. Más bien parece que su conducta se rige por la convicción de que el PAN sigue en franca caída y no tiene remedio, y quieren saquear hasta el último centavo que les sea posible antes de partir. Señala Guillermo Padrés a las administraciones anteriores de una situación crítica del Estado. Si así fuera, lo que procede es deslindar responsabilidades a quienes supuestamente administraron mal antes. Pero nada de eso ocurre. Felipe Calderón acabó con el PAN a nivel nacional. Lo hizo acabando con México, con lo que quedaba de paz social y estado de derecho. Guillermo Padrés Elías pretende hacer lo mismo en Sonora, acabar con el PAN en un estado de México tradicionalmente con mucho simpatizantes de ese partido. Lo quiere hacer, según se ve, acabando con lo que queda de paz social y estado de derecho en Sonora. Queda en manos del pueblo de Sonora detener a quien quiere destruirlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario